En los siguientes años salió de la cadena de producción el primer vehículo de pasajeros, el Brisa, equipado con los primeros motores de gasolina y diesel desarrollados y fabricados íntegramente por Kia. En 1979, Kia ya estaba fabricando coches para otras importantes compañías del sector, como Peugeot con el 604 y Fiat con el 132 Sedan.